sábado, 20 de junio de 2009


Este conjunto monacal, fundado desde 1576, ofrece un magnífico ejemplo del barroco que se desarrolló en la Nueva España. El convento contiene un bello patio adornado con enormes molduras, gordas como boas, que se apoderan de las pilastras del primer piso, trepan por el segundo y mueren por necesidad, en la cornisa, que todo lo detiene; sin duda alguna, esta decoración logra un especial efecto visual que se interpreta como un barroco ondulante mexicano, tembloroso y ganoso de movimiento.
El claustro alto lleva cúpulas en las esquinas, como lumbreras, pero de un tamaño exagerado, ya que al construirlas se infiere que no fue sólo el deseo de dar luz, sino el de enriquecerlo. Son tantas cúpulas para un solo convento (8 en total) que quizás respondan a algo como tal vez la competencia con otros conventos, todos mas elevados que San Agustín, tal vez a petulancia y capricho de un prior con deseos de grandeza. Complementan este bello conjunto la equilibrada distribución de su arquería que presenta excelentes ejemplos de arcos de medio punto, lobulados y conopiales, trabajados todos con arte y maestría en cantera. Este recinto desde 1942 vuelve a retomar sus actividades religiosas, al fungir como sede del obispado de Zacatecas.
Del otrora y magnifico templo, hoy sólo quedan pocos pero ricos vestigios. De su exuberante fachada principal hoy se levanta un altísimo muro blanco y de sus bellos retablos interiores solo quedan los espacios, enmarcados por excelentes tallas y molduras en cantera. Su decadencia inicia con el advenimiento de las Leyes de Reforma cuando es saqueado y convertido en villares y garito; en 1882 es vendido a la Sociedad Presbiteriana de las Misiones de los Estados Unidos quienes, por razones religiosas destruyen la fachada; años después se convierte en vecindad, agregándosele pisos y abriéndose ventanas. En 1948 comienzan las labores de su recuperación y restauración, concluyéndose en 1969.
Basta contemplar la portada lateralpara imaginar el esplendor de este edificio;en ella se representa a SanAgustín en el momento de su conversión del maniqueísmo al cristianismo, en la que un ángel pronuncia las palabras tolle, lege (“toma, lee”), presentando la frase al revés, como corresponde a una visión onírica; observan la escena un sol con rostro humano y varios ángeles músicos.
Para imaginar como fue la fachada principal se conservan una fotografía de vaga claridad tomada desde el cerro de La Bufa y un dibujo, cuya imagen es mas precisa, la cual fue realizada por el francés Philipe Rondé en 1850, y que fue encontrada en la Biblioteca Nacional de París. Ambos testimonios se exhiben dentro del templo, que aunque vacío, es no obstante un magnifico ejemplo de arquitectura, pues el espacio, principal elemento de cualquier construcción que aspire al arte, se ha conservado en toda su nobleza y perfecta proporción.
ACTIVIDADES:
En la actualidad el ex~convento, como sede episcopal, brinda servicios y atenciones religiosas administrativas, sin embargo, su patio es utilizado como espacio para realizar eventos socio culturales, relacionados con la actividad turística. El ex~templo es utilizado como espacio para exposiciones temporales, como auditorio y como recinto para eventos culturales, congresos y convenciones.
RECOMENDACIONES:
Respetar las indicaciones y los espacios permitidos; guardar silencio y el debido respeto; no tocar las piezas que se encuentren en exhibición; no introducir alimentos ni bebidas y no fumar; no olvidar su cámara fotográfica y si tiene alguna duda preguntar al custodio.